Impacto económico y social

Las construcciones, ya sean comerciales o residenciales, impulsan economías y mejoran comunidades enteras.

Ambos tipos de construcciones tienen impactos tanto económicos como sociales y normalmente, aunque no lo parezca van de la mano. Para empezar desde los puntos más obvios (Económicamente hablando) está la generación de empleo, ya sea para constructores, despachos arquitectónicos, proveedores es una manera en la que se comienza un flujo de dinero constante en la que en teoría todas las partes deberían de verse beneficiadas; entre mayor cantidad de obras haya, mayor será el número de empleos.

En el caso de la construcción comercial en específico, una vez terminada la obra se impulsan nuevos negocios, se promueve la competencia entre marcas y esto va de la mano con que se genera un desarrollo entre comercios ya existentes para equipararse con nuevos competidores en el área. Esto genera crecientes beneficios para todas las partes ya sea el proveedor de servicios y bienes como al cliente ya que uno obtiene ingresos y utilidades, y los demás obtienen un exceso a mayor variedad ya sea de productos o servicios, o hasta nueva variedad a la que no tenía acceso

El impulso social no va muy distante al económico, es más se podría decir que sin uno no existe el otro, ambos se sostienen mutuamente. Ya que al abrir nuevos espacios tanto comerciales como residenciales de cualquier tipo en cualquier estado, región o hasta un vecindario, se va mejorando la calidad de vida de esta zona, hay una mayor inversión y se les abre el paso a futuras inversiones a la vez, permitiéndose así un crecimiento que beneficie a todos los involucrados.

Normalmente todo este tipo de cambios no solo presentan beneficios inmediatos si no que en la mayoría de los casos van presentándose a un mediano o largo plazo.  De una manera más concreta en el ámbito residencial al concretarse nuevos proyectos se mejora la capacidad y calidad de vida en la localidad, se presentan nuevas opciones para futuros inquilinos, ya sea más accesibles o del contrario de mayor costo pero que pueden ayudar a atraer otro tipo de sectores socioeconómicos, lo que a la vez genera un impacto y crecimiento económico en el área.

Las construcciones, al unir el desarrollo económico y social, son generadores de cambio que mejoran la calidad de vida y generan oportunidades a largo plazo, tanto para empresas como para individuos, fomentando un crecimiento sostenible en diversas áreas.